Trabajadoras sociales, colectivos relacionados con vulnerabilidad y personas que han pasado por esa situación lanzamos el próximo día 15 de Junio la campaña Renta Mínima (RMI): tu derecho, con un doble objetivo: dar a conocer este derecho, informando y formando a la ciudadanía sobre cómo presentar la documentación para acceder al mismo. Y denunciar que la Comunidad de Madrid, creadora de la ley que lo ampara en el año 2001, ha ido reduciendo el contenido de la misma hasta quedar prácticamente desdibujado a la vez que ha ido incrementando las dificultades para su obtención, incumpliendo el espíritu que originó esta ley.
En España hay 700.000 hogares sin ingresos y tres millones de niñas y niños en riesgo de pobreza o exclusión. Casi cinco millones de personas están en paro, tres de cada cinco buscan empleo desde hace más de un año y más de dos millones no cobran prestación de desempleo. Crecen los desahucios, los cortes de agua, luz o gas, la malnutrición y las enfermedades asociadas a la pobreza.
Todo esto pasa en nuestro país, la 16ª economía del mundo. En la Comunidad de Madrid somos más de 300.000 personas en situación de grave exclusión o pobreza severa. Gobernantes y élites privilegiadas intentan invisibilizar las situaciones de precariedad y exclusión que afectan o amenazan a sectores cada vez más amplios de la población. Y los recursos públicos para dar respaldo a quienes lo necesitan son insuficientes y difíciles de conseguir. Pero tenemos derecho a esos recursos y los vamos a exigir.
Uno de ellos es la Renta Mínima de Inserción (RMI), una ley que aprobó la Comunidad de Madrid en 2001. En el preámbulo se reconoce como derecho “que todas las familias puedan disponer de medios económicos para hacer frente a las necesidades básicas de la vida”, así como el derecho a “recibir apoyos personalizados para la inserción laboral y social”. Además, se dice que “se deberá conceder sin mayores condicionamientos”.
Pero esto no es real. Debido a la escasa información, dos de cada tres familias que lo necesitan no lo solicitan, y de quienes inician los trámites solo un tercio consigue la prestación. Además, en las sucesivas reformas de esta ley se ha ido eliminando la dotación para la reinserción laboral y social, alejándose cada vez más de lo que exige la Carta Social Europea a sus estados miembros.
Creemos que la falta de información y el laberinto creciente de su tramitación no son casuales, lo que nos lleva a denunciar que la ley de Renta Mínima de Inserción de la Comunidad de Madrid no cumple el objetivo para el que fue creada. Por supuesto, tenemos claro que la RMI es mejorable (actualmente excluye a personas que deberían tener el mismo derecho, tiene una dotación económica escasa, no contempla la reinserción laboral y social…), pero consideramos que lo primero es exigir su cumplimiento. Por este motivo hemos decidido lanzar la campaña RMI: tu derecho.